El proceso incluiría un examen para ver si el aspirante entiende los riegos de fumar y la licencia pondría un límite de la cantidad del tabaco que se puede comprar: unos 50 cigarrillos al día o menos.

Puede sonar extremo, pero esa es la propuesta de un experto en salud pública en Australia, que sugiere que la medida sería una “desincentivo práctico” para los fumadores.

Un ensayo publicado en la revista Nature en 2001 que ha sido ampliamente referenciado predijo que mil millones de personas morirán en este siglo a cuenta de fumar.

El ponente se llama Simon Chapman. En un artículo publicado en la revista Plos Medicine, el profesor de la Universidad de Sídney dice que el sistema también sería del interés de naciones donde hay altos niveles de ingresos y están desarrollando medidas de control del tabaco.

Chapman cree que los controles a la venta de tabaco que hay hoy en día no son suficientes.

La licencia que propone es una tarjeta de banda magnética. Los fumadores tendrían que postularse para poder tenerla y ningún vendedor tendría la posibilidad de vender tabaco a quien no la tenga.

El esquema obligaría a cualquier fumador con licencia a cumplir con el límite diario y a pasar por el trajín de renovar su permiso. Además del costo del trámite, argumenta Chapman, esto sería un desincentivo real para los fumadores.

Fuente: BBC