Tomar las medidas necesarias cuando nuestra salud está en riesgo, permitirá que la circulación sanguínea irrigue sin problemas al cerebro, evitando la creación de coágulos.

Los niveles de presión arterial adecuados para una persona sana son de 120/80 y si se eleva más de 140/90 deben tomarse precauciones.

Las siguientes instrucciones son para el uso de un esfigmómetro (aparato para medir la presión).

- Antes de empezar es básico conocer la diferencia entre la presión sistólica y distólica; el primer valor mide cuando el corazón bombea y el segundo nos indica cuando éste descansa descansa (ésta siempre es menor).

- Siéntate, sin moverte ni hablar, en una posición cómoda con las piernas y pantorrillas sin cruzar y con un soporte en la espalda.

- Coloca tu brazo izquierdo levantado al nivel del corazón sobre una mesa o escritorio.

- Debes envolver la parte superior de tu brazo con el esfigmómetro de manera que el borde inferior quede a 2.5cm por encima del pliegue del codo.

- Ubica la arteria mayor en el interior del codo, palpando el pulso y coloca el estetoscopio sobre ella, por debajo del esfigmómetro.

- Verifica que la válvula en la pera infladora de caucho este cerrada.

- Comprime rápidamente la pera para inflar el esfigmómetro hasta que el medidor marque 30 mmHG. por encima de la presión sistólica normal o hasta 210mmHg.

- Abre la válvula ligeramente dejando que la presión disminuya entre 2 a 5 mmHg por segundo. El nivel en el medidor se registra en cuanto escuches el priemr pulso; esta es la presión sistólica.

- Sigue escuchando el pulso; en el momento en el que el sonido desaparece, anota es la presión diastólica.

Fuente: Salud180