La costumbre de comer pescado en Semana Santa en lugar de carnes puede traer problemas si es que no se toma las precauciones necesarias al momento de consumirlas.

La falta de cocción no elimina del todo bacterias, parásitos o virus, por ello el pescado debe ser limpiado procurando las medidas más extremas de higiene tanto en casa como en los mercados.

La rápida descomposición del pescado es un factor que deberá tomar en cuenta debido a que puede causar infecciones si se ingiere, por ello, e*l alimento tendrá que ser consumido fresco o con una refrigeración adecuada.*

La recomendación de los especialistas es que, si bien el pescado puede ser procesado crudo por el organismo, la mejor opción es que se fría, se sancoche o se lo pruebe como sudado.

Fuente: RPP