El número de muertes por sarampión se redujo en la última década un 71 por ciento y las nuevas infecciones cayeron un 58 por ciento, aunque potentes brotes en algunas regiones han puesto en peligro el objetivo de erradicar la enfermedad antes de 2020, anunció este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre 2000 y 2011 el número de muertes por sarampión cayó de 542.000 a 158.000 (merma del 71 %), y en el mismo periodo los nuevos casos se redujeron de 853.500 a 355.000 (una caída del 58 %).

Estas disminuciones se deben básicamente a la ampliación de los programas de inmunización en el mundo, que supusieron que la cobertura mundial con una primera dosis de vacuna contra el sarampión pasase del 72 % en el 2000 al 84 % en 2011.

Pero a pesar de este progreso, amplias capas de la población están desprotegidas, y se calcula que en 2011 unos 20 millones de niños no recibieron la vacuna contra el sarampión.

Más de la mitad de esos niños viven en cinco países: la República Democrática del Congo (800.000 niños), Etiopía (1 millón), India (6,7 millones), Nigeria (1,7 millones) y Pakistán (900.000).

En esos países se detectaron amplios brotes de sarampión en 2011, pero también en países europeos donde se ha relajado el control epidemiológico.

El objetivo de la OMS es reducir en un 95 por ciento las muertes por sarampión antes de 2015 y eliminar la enfermedad en cinco de las seis regiones del mundo antes de 2020.

Fuente: EFE