Muchas veces pensamos que el consumo de leche solo era importante cuando estábamos en el colegio, pero es necesario continuarlo hasta nuestra adultez porque es una fuente rica en nutrientes y proteínas que no solo permiten un crecimiento y desarrollo de los huesos, sino el reforzamiento del sistema inmune, previniendo enfermedades.

“La leche contiene una fuente importante de vitaminas y minerales como calcio, fósforo, riboflavina, timina, cobalamina y vitamina A. Tiene una buena relación de calcio y fósforo, ambos favorecen el depósito de calcio en los huesos, que es vital para el desarrollo de los niños y las mujeres embarazadas”, indicó la nutricionista Jimena del Pozo Jacobs, de Nutramed Perú.

Según la especialista, el consumo frecuente de leche refuerza el sistema inmune diario, previniendo de enfermedades como la gripe, resfríos, etc. Ayuda a que el porte proteico para el organismo sea completo. Una enfermedad que previene la leche son las lesiones cutáneas porque esta contiene vitamina A; en casos más graves de deficiencia se produce la xeroftlamia, enfermedad que no permite ver bien de noche.

Para Del Pozo la leche es un alimento con proteínas de alto valor biológico, por lo tanto los grupos de personas que deben consumirla son los niños, adolescentes, madres gestantes y lactantes, adultos mayores.

“En el caso de las personas intolerantes a la lactosa, pueden consumir leche deslactosada o complementarla con otros lácteos como queso, yogures. El calcio puede sustituirse por alimentos como las semillas ajonjolí, almendras, pecanas, frutos secos en general”, agregó.