A muchos nos recomendaron de pequeños no tomar azúcar antes de ir a la cama, aunque ahora tendremos que decirles a nuestros padres que ninguno de los 12 estudios que han investigado el caso en diferentes partes del mundo ha podido probar tal afirmación.

Esta confusión proviene en parte de los niveles de actividad que de por sí tienen los niños. Cuando tienen dos años, por ejemplo, son mucho más activos que cuando han cumplido los 10.

Al mismo tiempo, esta actividad no se percibe del mismo modo según el grado de cansancio de una persona que esté a cargo de un niño, y de ahí también viene la falsa creencia de que por las noches los niños pueden parecer ‘revolucionados’.

Muchas veces se trata, sencillamente, del mismo nivel de actividad que tienen durante la mañana pero que, sumado a un cansancio del adulto, puede parecer mayor.

Sin embargo, la explicación más popular para explicar este fenómeno proviene del efecto que tiene el azúcar en el cuerpo. Algunos azúcares procesados o refinados llegan de manera rápida al circuito sanguíneo y esto hace que se produzcan inmediatamente fluctuaciones en los niveles de “glucosa”.https://peru.com/noticias-de-azucar-43817?pid=4. Poco después, se acelera la liberación de adrenalina, lo que sin duda hace que tanto un niño como una persona de cualquier edad se encuentre más activa.

Con todo, estos efectos son los mismos que provocan los hidratos de carbono en el cuerpo, de manera que comer azúcar puede equipararse a comer pan, cereales, arroz o pasta, aunque también se encuentran en menor medida en patatas, mermeladas, jalea o miel y también en frutas, leche y algunas verduras diluidos en agua.

En caso de notar que alguien está especialmente nervioso cuando come azúcar, convendrá observar si además de esta sustancia también se han tomado otros alimentos que hayan influido en el circuito sanguíneo.

Tanto ellos como quienes no sientan excitación alguna con los hidratos de carbono deberían reservar su ingesta para las primeras horas del día, ya que, lo sintamos o no, ayudan a nuestro organismo a estar más activos, por lo que son siempre mejor almuerzo que cena.