Las personas con tatuaje o piercing también pueden ser donantes de sangre, después de un año de haberse realizado dichos procedimientos, informó el Programa Nacional de Hemoterapia y Banco de Sangre (Pronahebas), al celebrarse el Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre.

Nancy Loayza Urcia, coordinadora nacional del citado programa del Ministerio de Salud (Minsa), indicó que es un “mito la creencia de que una persona con tatuaje o piercing ya no tendrá la posibilidad de ser donante de sangre”.

“Pasado un año o más sí puede donar, pero a los jóvenes, quienes son más asiduos a esta moda, se les recomienda que verifiquen con rigurosidad el lugar donde se van a realizarse esos procedimientos y verificar que todo el material empleado sea estéril”, dijo a la Agencia Andina.

Asimismo, señaló que las personas adultas que hayan sufrido de hepatitis A cuando eran niños o jóvenes también pueden ser donantes de sangre, porque se trata de una enfermedad que ya se curó.

“En el caso de que, de adulto, alguien se enferme de hepatitis B, allí sí amerita hacerse exámenes para verificar si puede donar sangre o no”, apuntó.

Fuente: Agencia Andina