Aunque muchos piensan que su cepillo de dientes es uno de los elementos de limpieza más pulcro que tienes, la realidad no es así. Aunque suene sorprendente, alrededor de 10 millones de bacterias pueden estar almacenados en tu cepillo con el que te lavas todos los días tus dientes.

¿Terrible, no? Así lo indicó un estudio realizado por la Universidad de Manchester que incluso halló estafilococo áureo y la echericha coli, bacterias que pueden ocasionar grandes infecciones.

La forma en que tu cepillo de dientes puede contraer fácilmente cientos de bacterias es muy simple. Las gotas de agua que le cae mientras que te lavas las manos, los aerosoles que aplicas en el baño y tirar la palanca son algunas de las formas en que tu cepillo está expuesto constantemente a las bacterias

Por eso es importante que sigas cuatro consejos para evitar que tu cepillo se contamine:

Renueva tu cepillo: Para que siempre uses un cepillo de dientes en buen estado, es necesario renovarlo cada tres o cuatro meses máximo.

Pasta de dientes: Existen una gran diversidad de pasta de dientes, elige el que contenga triclosán o copolímero, que ayudan a matar las bacterias bucales.

Limpia tu cepillo: Antes y después de usar tu cepillo, es necesario que lo limpies. Para un mejor aseo de usa enjuage bucal o en peróxido de hidrógeno.

Expone tu cepillo: No lo guardes en los portacepillos. Mantenlos expuesto al aire libre pero en un ambiente limpio y que no contenga bacterias.

Sigue estos consejos y contarás con un cepillo limpio y sano para tus dientes.

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