Una forma adecuada de evitar la obesidad infantil y las enfermedades colaterales que puedan derivarse de esta es alimentar a los bebés con leche materna, aconsejaron este lunes especialistas del Hospital Nacional “Dos de Mayo”.

“Todas las gestantes deben comprender que la lactancia materna es un deber, como mínimo y de forma seguida por los primeros seis meses y de forma complementaria hasta los dos años. No existe ninguna madre que fisiológicamente no esté preparada para dar de lactar”, dijo la jefa del Departamento de Pediatría del citado nosocomio, Liliana Pantoja.

Según explicó, la leche materna evita que el menor gane peso a futuro debido a que contiene la cantidad de grasa, además de proteínas y minerales, necesaria para el bebé, por lo que no se acumula un excedente en el cuerpo.

“Al ser alimentado con leche materna, el niño, además de ingerir las calorías necesarias para cubrir sus necesidades energéticas, recibe los nutrientes que le ayudarán al mejor desarrollo de su aparato digestivo y de su sistema nervioso central, lo que redundará en su mejor funcionamiento, y si ello se complementa en una adecuada nutrición al bebe y niño (a), se evita que se desarrolle con un peso excesivo y padezca de obesidad”, explicó.

Además, indicó que las mujeres que dan de lactar recuperan la figura más rápido después del embarazo, a comparación de las que alimentan a sus bebés con fórmulas.

La especialista invitó a las madres que tienen dificultades para producir leche a que acudan inmediatamente a los consultorios del nosocomio, para ser evaluadas y que se les enseñe cómo promover la producción de leche.

“Las madres peruanas deben desterrar las fórmulas para los recién nacidos, pues no existe leche que pueda suplir a la materna, debido a que la composición nutricional de este leche es ideal, tiene un 8% de proteínas, 55% de grasa y 37% de hidratos de carbono, mientras que la de la vaca tiene un 30% menos de proteínas, entre otros factores”, señalaron.

Fuente: Andina