Bajo vigilancia armada,* en un lugar secreto en las montañas del norte de Israel*, hileras de plantas de marihuana emiten un olor dulce y distintivo en un gran invernadero.

En una sala de procesamiento cercana, bolsas de yemas y hojas secas se pesan y empaquetan. Una mujer en una bata de laboratorio opera un dispositivo que produce decenas de cigarrillos listos para su consumo.

La marihuana es una droga ilegal en Israel, pero este lugar tiene permiso de operar bajo una licencia del gobierno.

La empresa que lo dirige, Tikun Olam, utiliza métodos orgánicos para cultivar diferentes tipos de marihuana para uso médico.

Ahora ha desarrollado una nueva cepa que podría cambiar la imagen de la droga.

Una intervención en el proceso de cultivo hace que el químico de la marihuana que tiene propiedades psicoactivas y es conocido como THC (tetrahidrocannabinol) esté prácticamente ausente en este producto.

La nueva planta tiene una alta concentración de otro de los componentes principales de la marihuana: el cannabidiol (CBD), que es un poderoso anti-inflamatorio.

“El cannabidiol no se va al cerebro, a las células del cerebro, por lo tanto después de tomarse no tiene ningún efecto secundario que puedes no querer”, dice Ruth Gallily, profesor de inmunología en la Universidad Hebrea, quien ha investigado el CDB por 15 de años.

Fuente: BBC