Las manos son principales transmisores del virus AH1N1, que ocasiona la gripe y, según numerosas investigaciones científicas, está probado que lavarse las manos es el modo más eficaz de reducir que se propaguen las infecciones.

Según el Ministerio de Salud (Minsa), los virus de la influenza se trasmiten de persona a persona, a través de micro gotitas o de toda secreción de las vías respiratorias, principalmente en reuniones entre personas o en sitios cerrados donde conviven varias personas.

Por ello, lavarse las manos adecuadamente es la primera línea de defensa frente a la propagación de esta enfermedad, debido a que la piel de nuestras manos aloja una variedad de bacterias tras el contacto con superficies contaminadas.

Si tocas un objeto contaminado, el virus de la gripe se puede propagar a tu cuerpo cuando posteriormente te tocas la boca, ojos o nariz. El virus vive en los objetos por un período relativamente corto.

El lavado de manos es la práctica más efectiva y de uso universal porque no genera mayores gastos (salvo agua y jabón en casa) y es efectiva porque si se realiza correctamente, elimina todas las bacterias.

La forma correcta de lavarse las manos:

- Se necesita agua, jabón o antiséptico y toalla de tela o toalla de papel.

- Humedecer las manos con agua.

- Aplicar jabón.

- Frotar palma contra palma, palma sobre dorso, espacios interdigitales y muñecas durante al menos 10 segundos.

- Enjuagarse con abundante agua.

Fuente: Agencia Andina