“Las personas que fuman tienen mayor daño en las encías y los dientes, debido al tabaco. Éste es el principal factor de riesgo para la progresión de la enfermedad periodontal y aparición de la bacteria del sarro” indicó la especialista en periodoncia Lucrecia Villegas.

Villegas, aseguró que en el paciente fumador las encías sangran menos porque disminuye el aporte sanguíneo y de oxígeno.

“Muchos fumadores ignoran que el cigarro, además de los múltiples daños que ocasiona al organismo, arruina sus encías y generalmente no tienen como síntoma de inflamación el sangrado, lo cual es común en el resto de la población”, expresó.

Por eso, aclaró que quienes no piensan dejar de fumar, sí deberían hacerse un control odontológico frecuente, pero aún así, el éxito de los tratamientos dentales es incierto.

Fuente: Salud180