Al menos así lo sugiere una investigación que se publica en PNAS y en la que, tras analizar una muestra de 630 niños, se concluye que los niños que pesaron más al nacer tenían una mayor área de superficie cerebral y un mayor volumen cerebral total que aquellos saos que pesaron menos.

Desde hace tiempo los investigadores han vinculado los aspectos del desarrollo del cerebro infantil y adolescente con el peso al nacer. Cada vez más, reconocen que ciertos rasgos de salud cognitivas, conductuales y de salud mental puede ser rastreados gracias el desarrollo fetal.

Ahora, el equipo de Kristine Walhovd, de la Universidad de Oslo, en Noruega, han utilizado información de un estudio multicéntrico realizado en 628 niños y adolescentes sanos para comparar la relación del peso de los individuos con la estructura del cerebro, área y volumen.

Los autores hallaron que, incluso después de ajustar por edad, sexo, ingresos del hogar, y la ascendencia genética, los niños que pesaron más de bebés tenían una mayor área de superficie cerebral en varias regiones y un mayor volumen cerebral total que los bebés sanos que pesaron menos.

Explican los investigadores que algunas de estas regiones del cerebro que parecían estar más relacionadas con el peso al nacer son parte de una red responsable de resolver los conflictos cognitivos.

Fuente: Abc.es