Los investigadores del King’s College de Londres esperan que el estudio de las experiencias de estos niños puedan mejorar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad psiquiátrica infantil que actualmente todavía es muy desconocida.

Debido a los problemas de conducta que a menudo se presentan con el trastorno muchos de estos niños no pueden ser integrados en los sistemas escolares convencionales.

Corey Francis, de 10 años, es uno de ellos. Hace un año fue expulsado de su colegio y desde entonces debe pasar cada día en casa de abuela mientras sus padres trabajan.

El niño fue diagnosticado con TDAH, igual que cerca de 5% de la población escolar infantil de Reino Unido, y además sufre trastorno del espectro autista.

Como resultado de sus enfermedades es incapaz de controlar su enojo y tiene dificultad para concentrarse. Necesita mucho apoyo estructurado y supervisión, algo que, según su familia, el colegio no pudo ofrecerle.

Sus experiencias de vivir con TDAH muestran las dificultades que muchos niños enfrentan en Reino Unido y muchos otros países para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado para el trastorno.

Fuente: BBC