Un grupo de oncólogos estadounidenses concluyó que las pruebas comúnmente más recomendadas para detectar un cáncer de ovario en las mujeres que tienen buena salud son inútiles y a menudo nefastas.

Estos exámenes, que consisten en análisis de sangre para detectar la sustancia y los marcadores biológicos vinculados al cáncer y en un escáner de ovarios, no permiten reducir su mortalidad, indicó un grupo de trabajo del servicio de prevención estadounidense.

Además, estos procedimientos producen numerosos falsos positivos que conllevan intervenciones quirúrgicas inútiles con una elevada tasa de complicaciones, explicaron.

“No existe ningún método eficaz para la detección del cáncer de ovario que permita reducir la mortalidad*. Una proporción elevada de las mujeres que sufren estos exámenes tienen falsos positivos “, afirmó Virginia Moyer a la agencia AFP, presidenta de este grupo de trabajo.

El cáncer de ovario es bastante raro con 22.200 nuevos casos y 15.500 muertes cada año en Estados Unidos.