“Las estrías son el resultado del quiebre o rotura de las fibras elásticas de la piel, por excesivo estiramiento de las mismas en personas predispuestas a ello. Se manifiestan con marcas de color rosa, luego rojizo y finalmente blanco”, explicó el doctor Ennio Barrón Nuñez, dermatólogo de Aiko Medical Spa.

Además de los fisicoculturistas, las personas más propensas a desarrollar estrías son las que padecen un cambio súbito de peso, como las gestantes. También están las personas que tienen la piel seca y cuya nutrición es escasa.

“Nosotros podemos identificar que tenemos estrías cuando aparecen unas líneas rojizas a modo de rajaduras en zonas donde la piel se ha estirado súbitamente. Para ello el tratamiento más efectivo en la actualidad es el láser, además de la cirugía plástica, dermoabrasión, carboxiterapia, cremas a base de ácido retinoico, entre otras”, indicó.

Recomendaciones

Para el galeno “no existe una forma cien por ciento segura de prevenir las estrías”, pero existen alternativas que disminuyen el riesgo de desarrollarlas. Hay que tener cuidados especiales durante el embarazo y periodos de crecimiento mediante un control de peso, tratar de consumir alimentos ricos en zinc, como las nueces, carnes, mariscos, frijoles, granos enteros, pescado y otros.

También aquellos que contengan vitaminas A, C y D, como las zanahorias, los cítricos y la leche y no olvidarse de beber suficiente agua.

“Durante el embarazo hay que utilizar un buen humectante en el área del vientre, pueden ser aceites naturales como ricino u almendra con vitamina E, o una crema humectante. Y sobre todo estimular la circulación en las áreas propensas a las estrías como el vientre, busto, muslos y brazos. Esto puede hacerse con un masaje ligero todas las mañanas o usando una toalla de baño”, agregó.