El es una enfermedad que ataca por igual a grandes y chicos, siendo la , el tipo que más ataca a los pequeños. Esta se presenta en las células que producen sangre en la médula ósea. Aunque, mayormente se le relacione como una enfermedad que ataca a los glóbulos bancos, en realidad cualquier célula puede convertirse en leucémica.

Se determina una célula leucémica a aquella que se reproduce rápidamente y que empieza acumularse en la médula ósea, desplazando de alguna manera a las normales y en algunos casos expandiéndose a otras partes del cuerpo.

Es así que para ayudarte a detectar su presencia la Dra. Gloria María Paredes de Oncosalud, te cuenta algunos de los síntomas más comunes.

  • Estar atentos sin el niño empieza a sangrar por la nariz o encías.

  • Presencia de moretones sin una causa aparente en el cuerpo del niño es señal de preocupación.

  • La aparición de puntitos rojos en la piel no debe ser ignorados.

  • Si el pequeño se queja de dolor articular es mejor acudir con su pediatra.

  • Asimismo, si el niño se queja de malestar general y últimamente ha tenido fiebre, se recomienda llevarlo con un especialista.

Cabe destacar que otra manera de prevenir es llevando a los niños a revisiones anuales y presentar siempre atención a cualquier síntoma o dolor que presente.