El uso de las terapias de privación de andrógenos para prevenir anormalidades precancerosas de próstata podría tener efectos adversos en hombres con alteraciones genéticas específicas.

Así lo afirma un estudio preclínico publicado en Cancer Discovery. «El crecimiento y la supervivencia de las células del cáncer de próstata son muy dependientes de las señales que las células cancerosas reciben de un grupo de hormonas, llamadas andrógenos, que incluyen la testosterona», explicó Thomas Roberts, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Massachusetts.

Roberts señaló que el tratamiento actual fue hecho en ratones y sugirió tener cuidado, porque el organismo humano no funciona de la misma manera. Por ello enfatizó en que es necesario seguir desarrollando pruebas, pero en personas.

Fuente: ABC.es