Una investigación realizada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señala que algunos niños con un diagnóstico preciso de autismo superan sus síntomas a medida que crecen.

La doctora Deborah Fein y su equipo de la Universidad de Connecticut, estudiaron a 34 niños que habían sido diagnosticados con autismo en la primera infancia, así como otros 34 niños durante sus clases en la escuela.

Durante las pruebas así como en los informes de los padres y de la escuela, los niños no mostraron diferencias con sus compañeros de clase. No tuvieron ningún signo de problemas de lenguaje, reconocimiento de rostros, comunicación o interacción social.

Para comparar, los investigadores también estudiaron otros 44 niños de la misma edad, sexo y nivel de coeficiente intelectual no verbal que habían sido diagnosticados con autismo de alto funcionamiento (AAF), es decir, menos afectados por la enfermedad.

Se hizo evidente que los niños del grupo de resultados óptimos los que ya no tenían signos reconocibles del autismo habían tenido déficits sociales más leves que el grupo de autismo de alto funcionamiento en la primera infancia, a pesar de que éstos tenían otros síntomas de autismo, como comportamientos repetitivos y problemas de comunicación.

Los investigadores revisaron la precisión del diagnóstico original de los niños, pero no encontraron ninguna razón para sospechar que habían sido inexactos.

Fuente: BBC