Es sabido que muchos hombres ingieren grandes cantidades de comida chatarra, situación que pone en riesgo su salud y ahora también su calidad reproductiva.

Eso afirmaría un estudio realizado por un equipo de investigadores daneses de Rigshospitalet, que sostienen que existe una relación directa entre el consumo de grasas y la calidad del esperma.

Los investigadores encuestaron y examinaron a 701 hombres jóvenes daneses de unos 20 años de edad y realizaron chequeos entre los años 2008 y 2010. A todos ellos, se les preguntó también sobre los alimentos que comían en los últimos tres meses, y se les pidió una muestra de semen.

Posteriormente, dividieron los resultados en cuatro grupos, dependiendo de si la cantidad de la ingesta de energía consumida provenía de las grasas saturadas, y compararon la cantidad de esperma de los hombres de cada grupo.

De esta forma, los expertos comprobaron que aquellos que consumían menos de 11,2 por ciento de grasas saturadas tenían una concentración media de espermatozoides de 50 millones por mililitro de semen.

«No podemos decir que tiene un efecto causal, pero creo que otros estudios han demostrado que la ingesta de grasa saturada ha demostrado una conexión a otros problemas y ahora también para el recuento de esperma», aseguran.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud define como normal que los hombres tengan más de 15 millones de espermatozoides por mililitro de semen y, en este estudio, tanto el 13% de los hombres que pertenecían al grupo de menor contenido de grasa, como el 18% de los hombres del grupo de mayor contenido graso, se situaron por debajo de ese nivel.

Fuente: ABC.es