Se ha realizado una investigación que ha determinado que existe un gen conocido como Plexin D1, el cual determina la distribución de la grasa de nuestro cuerpo y cómo aumenta o disminuye nuestro riesgo de enfermedad cardiovascular o diabetes. Asimismo, el gen, ayuda a determinar si tenemos cuerpo de “pera” o “manzana”.

Debemos recordar que desde hace tiempo investigaciones han demostrado que las personas que acumulan grasa alrededor de la barriga son más propensas a desarrollar diabetes y enfermedades del corazón a diferencia de aquellas que tienen la surte de que ésta se concentre en las caderas y en los muslos.

Al respecto, John Rawls, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (EE.UU.), dice: “Es importante identificar la forma en que se almacena la grasa en el cuerpo y cómo afecta a la salud metabólica en el futuro”

Cabe destacar que la grasa que se acumula en nuestro la parte superior de nuestro cuerpo es más dañina porque se encuentra cerca de órganos vitales como el corazón, el hígado, los intestinos y los pulmones, causando inflamación, hipertensión, infarto y diabetes.

Es así que en una primera fase, se trabajó con el modelo de pez cebra y se descubrió que aquellos animales que no tenían dicho gen presentaban menos grasa abdominal o visceral, la que causa los gorditos.

Además, se desmostó que ellos estaban protegidos frente a la resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes, incluso después de comer una dieta alta en grasas.

Luego, en una siguiente fase, un grupo del Instituto Karolinska (Suecia) analizó muestras de pacientes humanos y vieron que los niveles de Plexin D1 eran mayores en personas con diabetes tipo 2, lo que sugiere que puede jugar un papel similar en los seres humanos.

Uno de los investigadores agregó, “Creemos que Plexin D1 actúa dentro de los vasos sanguíneos facilitando un entorno para el tejido graso visceral” .

Asimismo, Rawls añade: “Nuestros resultados indican que los humanos compartimos la arquitectura genética de la distribución de la grasa corporal con los peces cebra, lo que representa unos 450 millones de años de divergencia evolutiva”

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Fuente: Abc. es

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