En la práctica clínica poder contar con algo tan sencillo como una cinta que sea suficientemente fuerte para poder adherir dispositivos médicos o vendajes al paciente sin lesionar la piel había sido hasta ahora imposible.

Ahora, investigadores en Estados Unidos afirman que desarrollaron un material con propiedades suficientemente fuertes de adhesión a la piel pero que puede retirarse sin causar dolor o daños.

El avance, llevado a cabo por científicos del Hospital Brigham y de Mujeres de la Escuela Médica de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) aparece publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Las cintas adhesivas o cintas quirúrgicas son esenciales en la clínica para fijar en los pacientes vendas y gasas sobre una herida o dispositivos como tubos, sondas o aparatos médicos.

Pero al retirarlas pueden causar grietas y otras lesiones en la piel.

Fuente: BBC