1. Duraznos o melocotones desecados. Tienen una elevada cantidad de betacarotenos y potasio, lo que los hace muy adecuados para los hipertensos y útiles para aumentar las defensas y combatir los problemas de la piel. Son suaves laxantes. Crudos se pueden añadir a ensaladas de frutas, yogur, etc. y también resultan un buen acompañamiento en asados de aves. Contienen sólo 265 calorías por cada 100 g.

2. Ciruelas deshidratadas o secas. Tienen propiedades laxantes debido a su contenido en mucilagos, fibra y otras sustancias estimulantes de los movimientos intestinales. Contienen vitamina B1, hierro y diversos minerales. Contienen 270 calorías por cada 100 g.

3. Pasas deshidratadas o secas. Todas contienen abundantes azucares de fácil asimilación, además de calcio y hierro. Más que para comerlas solas, son ideales para combinarlas con espinacas, pescados, quesos y recetas dulces. Contienen 260 calorías por cada 100 g.

4. Higos deshidratados o secos: Sus semillas son excelentes laxantes, además de combatir la tos. El pan de higos con almendras es un postre completo y saludable, por ejemplo. Contienen 280 calorías por cada 100 g.