La frigidez es uno de los temás más inexplorados y más ocultos en la sexualidad femenina. Poco se sabe acerca de este problema que causa dificultades sexuales, daños en la autoestima y puede conllevar a consecuencias negativas en las relaciones de pareja.

¿Qué es la frigidez?

La frigidez es comparable a la impotencia en el hombre, pero su frecuencia es infinitamente mayor. No se sabe a ciencia cierta a qué se debe, las causas orgánicas son escasas, por lo tanto, las teorías que más se sostienen son las que la atribuyen a factores psicológicos.

Se define por la ausencia de sensación erótica en la relación sexual. Puede ser total pero generalmente es parcial, cuando equivale al exclusivo placer erótico que produce el acercamiento y el juego sexual o la estimulación de zonas erógenas, sin lograr el clímax durante el coito.

Sigmund Freud fue quien estudió más ampliamente el desarrollo sexual humano y reconocía que para la mujer, la evolución de la sexualidad a la etapa adulta resultaba más difícil.

Según su teoría sexual, experimentamos placer sexual desde que nacemos y cada etapa del desarrollo implica un cambio en la zona erógena.

¿Cómo afecta la frigidez en la pareja?

Sucede que a veces las jóvenes no son conscientes de las disfunciones sexuales que tienen y esto les provoca sentimientos negativos con su pareja y es entonces cuando comienza a existir un problema en la relación.

Comienzan a sentirse impotentes por que no pueden disfrutar del placer sexual y su pareja comienza también a sentirse perjudicado y a pensar que él mismo puede ser culpable de la situación.

En ese sentido, es necesario apoyarse mutuamente para que la disfunción sexual pueda ser tratada con ayuda psicológica y no afecte a ambos.

Fuente: Cosasdesexualidad.com

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