El sol es el primer factor de envejecimiento cutáneo, sin embargo conseguir un tono bronceado es una de las metas de la población blanca en todo el mundo occidental.

Y es que para muchos, particularmente las mujeres, tener una piel bronceada en el verano es, además de estar de moda, todo un símbolo de salud y bienestar. Veamos que tan cierto es esto.

Actualmente existen formas de lograr un atractivo bronceado sin dañar en exceso nuestra piel y conseguir que luzca bella y naturalmente saludable en la estación de verano. ¿Cómo hacerlo? Aquí algunas recomendaciones:

En primer lugar no se exponga al sol sin protección entre las 11 y las 4 de la tarde porque en estas horas los rayos son muy fuertes y potencialmente dañinos. Productos con filtro solar son recomendables como en el caso de Bronztan que está elaborado a base de componentes que cuidan la piel.

“Es importante no exponerse en esas horas porque es sabido que los rayos ultravioleta facilitan la aparición de arrugas prematuras, manchas permanentes y hasta cáncer de piel. El riesgo de éste último aumenta considerablemente si la persona ha sufrido quemaduras solares durante su vida”, advierte el doctor Oscar Barrenechea, director médico de Química Suiza.

El galeno sostiene que es vital que en esta época del año se hidrate mucho más la piel con cremas humectantes pero también bebiendo abundante agua. “Los productos y alimentos que contienen vitamina A (retinol) ayudan a la elasticidad y la E previene el envejecimiento prematuro”, destaca.

Otro consejo consiste en limpiar la piel (retirar todo el maquillaje) en las noches y dormir ocho horas diarias. Asimismo es importante usar ropa clara en el día y de preferencia usar sombrero con alas anchas o gorra y lentes de protección solar si se va a realizar caminatas bajo el sol.