La es una enfermedad que ha tomado valor con el aumento de los casos en los últimos años. Es una glándula que regula el metabolismo del cuerpo, determina con qué velocidad se queman las calorías, qué rápido late el corazón y es el responsable de establecer el equilibrio hormonal.

Existen tres tipos de tiroides más comunes: hipotiroidismo, el hipertiroidismo y los nódulos tiroideos, y aunque cada uno afecte de forma diferente al organismo, tienen algunos síntomas en común que debes tomar en cuenta:

1.-Aumento o pérdida de peso

Uno de los primeros síntomas es la pérdida o aumento de peso, que es la responsable de de regular la velocidad del metabolismo. En el caso de un aumento repentino de peso, podría haber una señal de hipotiroidismo, que es cuando la glándula no produce suficiente hormona tiroidea. Por el contrario, cuando existe una disminución de peso, se llama hipertiroidismo, cuando hay una producción excesiva de glándula tiroidea.

2.-Fatiga y cansancio

Si sueles dormir tus 8 horas diarias, pero aún así te sientes súper cansado o tienes la necesidad de echarte a dormir, es probable que tengas problemas en la producción de hormonas tiroideas (hipotiroidismo). Es una señal que algo no anda bien.

	Es importante conocer los síntomas de la enfermedad tiroidea para poder combatirla.  (Foto: GettyImages)
Es importante conocer los síntomas de la enfermedad tiroidea para poder combatirla. (Foto: GettyImages)

3.-Problemas del estado de ánimo

Estos desórdenes hormonales que provocan los problemas de la tiroides afectan tu estado de ánimo. Si de pronto, empieza a sentir mucha ansiedad, depresión y cambios humor, es posible que tu cuerpo esté enviando señales de alerta.

4.-Voz y garganta

Si existe un problema en la tiroides es probable que la glándula se inflame o aumente de tamaño. Los problemas más comunes son dolor de garganta, ronquera, malestar, hinchazón en el cuello o ronquidos, entre otros.

5.-Sentir Frío

Una de las funciones de la tiroides es que el encargado de regular la temperatura corporal para mantener el calor adecuado del cuerpo. Si sientes de repente las manos y pies fríos, como el resto del cuerpo, puede ser una señal de problemas con la tiroides.