Todos los días nos levantamos de la cama para cumplir con nuestra rutina diaria. Pero desde que ponemos nuestros pies al suelo, están expuestos a pequeñas trampas que demostrarían que no hacemos las cosas tan bien como parece y todo eso en menos de 60 minutos.

A continuación, te decimos cuales son esos errores comunes:

1.- Revisar Facebook desde la cama

Un error que cometemos todos días y es típico de esta era es revisar el celular desde la cama para ver si nos ha llegado alguna notificación del Facebook. Según un estudio de la Universidad de Pittsburgh, financiado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, ha comprobado que los jóvenes que pasan mucho tiempo conectados a las redes sociales son propensos a sufrir trastornos del sueño.

2.-Frotarse los ojos

Ya puedes ir olvidándote de la costumbre de frotarse los ojos al despertarte o cuando estás de frente a la computadora, ya que podría favorecer a una deformidad de la córnea. De acuerdo, Nicolás López Ferrando, jefe de Oftalmología del Hospital General de Villalba, explica: “El frotamiento provoca una ligera inflamación de la córnea, que no llega a producir enrojecimiento del ojo”.

3.- No lavarse bien las manos

Alguna vez todos han salido disparados del baño, y pasaron por el lavado de manos. Este hecho solo favorece a la propagación de gérmenes. “La importancia del lavado de manos es para prevenir la transmisión de infecciones”, señala Francisco Guillén, secretario de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.

4.-Tener todo el día el celular en la mano

Comienza a liberarte los dispositivos de metales que provocan alergia por dermatitis de contacto en cara, manos, orejas y el cuello, así lo concluye un estudio realizado por las universidades de Copenhague, Loma Linda y Arizona.

5.-Quedarse en la silla

Aunque tenga mucha carga de trabajo, no levantarse del asiento al menos un par de minutos por hora podría suponer problemas circulatorios. Según Francisco Guillén, que también es jefe del Servicio de Medicina Preventiva de la Clínica Universidad de Navarra, manifiesta en que “el mero hecho de estar sentados eleva el riesgo cardiovascular, aunque vayamos al gimnasio o hagamos actividad física en las horas posteriores”.