Esa brillante y perfecta sonrisa que usualmente vemos en la televisión o revistas no debe ser algo imposible de lograr. Aunque tengas el hábito de fumar y eso ha puesto tus dientes amarillos, puedes repararlos poniendo en práctica cuatro trucos caseros fáciles de hacer. ¿Cuáles son? Aquí te lo decimos.

Uno de los remedios más tradicionales y que hasta nuestros abuelos pudieron haberlo usado es el bicarbonato y peróxido. A la hora de lavarte los dientes primero remoja tu cepillo en peróxido y luego en el bicarbonato de sodio, luego cepilla bien tus dientes por dos minutos y finalmente enjuágalos. Para un mejor efecto vuelve a lavarte los dientes con una pasta dental.

Otra forma muy efectiva es comiendo fresas, pues, contienen ácido málico que ayuda al blanqueamiento de los dientes. Si te encantan las fresas, puedes machacarlas y aplicarlas encima de tus dientes por unos minutos.

Lo que pocos saben es que la parte interna de la cáscara de plátano también es otra forma útil de mejorar el color de los dientes. Soba esa parte de la cáscara sobre tus dientes como mínimo dos minutos y verás los resultados muy rápido.

Por último, una de las formas más sencillas es usando justamente blanqueadores de dientes.

Toma nota de estos trucos y ponlos en práctica para lucir unos dientes brillantes.