“Quien no se valora, permite cualquier tipo de violencia”, advirtió la psiquiatra y especialista en familia Vanessa Herrera, al brindar a los padres de familia 10 consejos para evitar que sus hijos o hijas, niños y adolescentes, sean víctimas de bullying (violencia escolar) durante el año escolar que se inicia.

La especialista del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi aconsejó en primer lugar que la comunicación familiar sea continua y efectiva, es decir que los padres o cualquiera que asuma la función protectora en un hogar dialogue con el menor en un clima de confianza.

“El diálogo les permitirá conocer la vida que tiene el menor en el colegio, quiénes son sus amigos, con quién se lleva mal, cómo son sus profesores y tutores. Esta conversación debe ser diaria y sin la interrupción de ningún equipo electrónico”, comentó la terapeuta.

En segundo lugar, precisó que la mejor oportunidad para conversar es cuando están presentes y participan todos los miembros de la familia, como la hora de la cena, desayuno o almuerzo, o durante los fines de semana.

En tercer lugar, la empatía emocional es muy importante. Los padres de familia o quienes asuman esos roles, deben ponerse en el lugar del menor según sea su etapa de crecimiento, niñez o adolescencia. Cuando hay hijos de distintas edades, las dificultades que presentan son diferentes y el diálogo tiene que hacerse por separado.

Como cuarta recomendación, aconsejó a los padres de familia expresar su cariño y afecto a sus hijos porque así aprenderán a tener habilidades sociales. “Evitarán que tengan baja autoestima, lograrán que manifiesten sus emociones lo más saludablemente posible y que entiendan los límites del afecto y la agresión. Quien no se valora permite cualquier tipo de violencia. Es la puerta de entrada del maltrato”, indicó

Por esa razón, en quinto lugar, sugirió que los progenitores expresen frases incondicionales tales como “hijo eres inteligente”, “tu puedes”, “te quiero siempre”, “tienes talento” porque tienen un impacto muy importante en la salud emocional de los niños y adolescentes.

De la misma manera, la generación de espacios de confianza, es otra sugerencia que hace la psiquiatra. Los padres de familia tienen que darse tiempo para compartir con sus hijos e hijas sus propios triunfos y fracasos, sus experiencias en el trabajo, por ejemplo.

“Los padres enseñan por modelaje, y si no conversan y más bien hablan poco, pueden estar proyectando una imagen equivocada de sí mismos a sus hijos. Ellos pueden creer que son duros o serios y eso puede generarles miedo. Ante esta situaciones, muchas veces los adolescentes se alejan”.

En sétimo lugar, sugirió a los papás y mamás participar en las actividades del colegio, estrechar vínculos con la escuela, maestros, ser parte de la Asociación de Padres de Familia (Apafa) y en general estar presentes en la dinámica escolar para identificar las conductas de riesgo de sus hijos.

En octavo lugar, les aconsejó solicitar a las autoridades de la escuela la creación de talleres o Escuelas para Padres, a fin de reforzar su rol y aprender a identificar y resolver los problemas que puedan presentar sus hijos.

Como novena recomendación, Herrera les recordó que las pautas de valores se enseñan en casa. Los niños, niñas y adolescentes aprenden de los padres lo que es el respeto mutuo. De esta manera aprenderán a autorespetarse y respetar al otro.

Finalmente, recordó que estos consejos no solo se aplican en una familia nuclear (compuesta por padre, madre e hijos) sino en cualquier tipo de familia, es decir incluso si la mujer es madre soltera o si la crianza está a cargo de los abuelos o tíos.

Fuente: Andina