Un año más, el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco ha congregado durante este fin de semana a numerosos rostros conocidos que no han querido perderse su cita con las carreras.

El actor Will Smith, Nicole Scherzinger, Jennifer Lawrence y los jugadores de la Selección alemana de fútbol, entre los que se encontraban Mesut Ozil y Sami Khedira.

Pero los grandes protagonistas fueron los miembros de la familia Grimaldi, que como cada año se encargaron de presidir la gran final y la entrega de trofeos.

Los hijos de Carolina de Mónaco acapararon todas las miradas por su forma de vestir. Uno con traje beige y el otro con chaqueta azul marino y pantalones blancos, ambos lucieron la misma corbata y modernas gafas de sol. Andrea y Pierre Casiraghi dieron una lección de elegancia absoluta.