No hay nada peor que comprarse unos zapatos y que a la hora de usarlos nos queden apretados. Tenemos que aguantar la presión del zapato y tratar de andar así durante el día.

Si este es tu caso, despídete de las ampollas y curitas. Aquí te damos cuatro trucos para agrandar los zapatos:

Hielo: Coloca bolsas de agua dentro del zapato y llévalo al refrigerador. Ubica las bolsas donde te molesta más el zapato. Cuando veas que se formó el hielo, entonces retira el zapato y déjalos a temperatura ambiente hasta que el agua se derrita. Sécalos y ahora sí sentirás tus pies más cómodos.

Medias: Ponte las medias más gruesas que tengas. Luego, colócate los zapatos y con una secadora calienta el zapato hasta que sientas que te deje de apretar.

Acondicionador: Si tu zapato está revestido internamente de pieles, entonces puedes echar acondicionar por dentro. Déjalo con el acondicionador aplicado por un tiempo de 24 horas y luego retíralo con un paño seco.

Modeladores: Si lo que buscas es algo mucho más sencillo, entonces cómprate unos modeladores de zapatos. De esta sencilla manera, tus pies se sentirán más placenteros.