Muchas veces sin querer creamos un ambiente inadecuado para nuestra mascota. Por ejemplo, lo dejamos solo por largas horas, no lo sacamos a pasear, discutimos constantemente frente a ellos o simplemente no somos lo suficientemente cariñoso ni cuidadosos . Estos factores pueden llevar a nuestra mascota a sufrir de una terrible crisis de estrés que lo puede manifestar con violencia.

Aunque puede sonar poco grave, lo cierto es que pueden ocasionar hasta infartos en nuestras mascotas. Lo más normal en estos casos es que el doctor de nuestro engreído le aplique un sedante para calmar sus nervios. Sin embargo, es mejor que nosotros colaboremos en evitar llegar a estos casos.

Lo más recomendable es crear un ambiente que los haga sentir seguros. Para llegar a formar ese ambiente que necesitan debemos evitar los maltratos como los gritos y golpes. A veces ellos ya están acostumbrados a una rutina, si la cambias, puede afectarle. Cuando notes algo diferente en su salud, llévalo de inmediato al doctor.

¡Sigue estos consejos y tendrás una mascota sin estrés!

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