Tener un perro de mascota, es tener que experimentar anecdóticas situaciones que te causarán simpatía y gracia. Pues, pueden ser más grandotes que nosotros pero pueden engreírse y llegar a sentirse como un bebé que no nos dan otra opción que responder a sus comportamientos que llegan a estremecernos de ternura.

Seguro cuando has entrado a tu cuarto y has dejado a tu mascota fuera de tu cuarto, a la hora de salir está afuera esperando a que abras la puerta. Otra situación muy común es que a pesar de ser de tamaño grande, buscan sentarse en nuestra falda o que lo carguemos. Un poco de engreimiento nunca es malo.

Si te sientes identificado con estas situaciones, entonces no debes dejar de ver las cuatro situaciones más anecdóticas con un perro. Seguro ya las has pasado o en cualquier momento te puede pasar.