Tener un gatito en casa es muy diferente a comparación a tener un perro. Aunque las comparaciones son odiosas, los perros se caracterizan en ser unas mascotas muy dependientes de los dueños y sobretodo muy expresivos. Sin embargo, los gatos son animales independientes y su cariño solo lo notamos cuando escuchamos su característico ronroneo.

Si hay un problema que muchos dueños de gatos tienen, es que al ser seres que aman su libertad, muchas veces salen de la casa y ya no regresan porque se han perdido o simplemente han preferido seguir a otros gatos.

Para evitar este tipo de situaciones, es mejor seguir algunas recomendaciones dadas por Revista Zoom:

Conoce a tu gato: Con el paso del tiempo debes aprender a reconocer cada maullido de tu gato. Afinando un poco tu sentido auditivo podrás reconocer cuando tiene hambre, cuando quiere dormir o cuando tiene alguna dolencia.

Acostúmbralo a ti: Dedícale tiempo donde ambos interactúen en juegos. Convérsale para que aprenda a reconocer tu voz y también acarícialo para hacerlo sentir a gusto.

Nunca olvides sus comidas: Los gatos vinculan la protección con quien les da su comida diariamente. Si ellos tienen la imagen de que en casa pueden encontrar comida asegurada, entonces buscará estar en casa.

Prótegelos: Dales protección y hazlos sentir seguros contigo. Así notarás que tu gato será una mascota que preferirá siempre estar contigo.

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