No hay mejor que recuperar algo que creíamos haber perdido. Esto le pasó a Finn, un tierno de , que aprendió la lección, gracias a su dueño Kyle Jazon Lowell.

Finn de chiquito tenía un juguete favorito, se trataba de un cerdito de goma que destruía cada vez lo veía. Es así que su dueño decidió que era momento de darle un juguete con más resistencia para que pueda morderlo.

Pero luego de 5 años, Kyle sorprendió a su amigo Finn dándole la mejor sorpresa y le regresó a su pequeño cerdito de goma, es ahí donde el can no dejó de llorar de alegría.

Asimismo, se puede ver en el clip que mientras más se escuchaba el ruido que hacía el cerdito, Finn lloraba de la emoción.

A continuación, te dejamos el video completo para que lo disfrutes: