No hay duda que nuestra mascota, a pesar de no poder expresarse con palabras se puede dejar entender de diversas formas. Sabemos cuándo están contentos, nerviosos, enojados o con miedo. Nada les impide demostrar el amor o la emoción que sienten al sentirnos que llegamos a casa o cuando estamos por darle su comida.

Claro ejemplo de lo demostrativos que puede llegar a ser los perros es un curioso pitbull, que a pesar de ser conocido por ser una “raza temible”, la emoción que le embarga al recibir un regalo por su cumpleaños número 11. Luego de devorar un rico pastel, su amo decidió hacerle el regalo perfecto que todo perro desearía recibir: Una caja llena de peluches para mordisquear. Al ver esta inmensa caja llena de objetos listos para ser mordidos, este emocionado pitbull no duda en abalanzarse sobre ellos para olfatearlos y morder todos los que pueda.

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