Cuando adoptamos un gato como mascota, debemos enseñarle desde el primer día las reglas de la casa y a la vez ir educándolos. Si el primer día empiezas a engreír y mal acostumbrar a algunas cosas, será difícil que más adelante te obedezca, por eso, es importante que tengas en cuenta cuatro trucos que te simplificará la tarea de educar a tu mascota gatuna.

- El primer día está asegurado que tu mascota llorará. Si es chiquito o grande igual va a maullar porque pasará por primera vez en una casa que no conoce. A pesar que te de mucha pena escucharlo, es mejor que lo dejes abrigado en su cesta y evites cargarlo porque si no va a asociar al llanto con tu presencia.

- Una forma de mantener a nuestro gato tranquilo y sin hacer tantas travesuras es cuidando su alimentación y su higiene. Infórmate bien sobre el tipo de comida que consume la raza de tu gato y dale la comida que indica el veterinario. En cuanto a su limpieza usa una caja de arena para que aprenda a orinar en ese lugar. Renueva la arena cada vez que sea necesaria.

- A la hora de premiar y castigar es mejor que reacciones de la misma manera. Se recomienda que cuando quieres que tu gato aprenda a no destrozar los muebles, dañar tus cortinas o haga otra travesura siempre lo hagas de la misma manera que lo premias, es decir, con el mismo tono de voz y energías que transmites a través de tus palabras.

- Muchos saben que los gatos son animales muy astutos, por eso a la hora de corregirlos no es necesario hacer algo escandaloso para que entienda. Diciéndole un simple “no” con un rostro serio e imponiendo autoridad, bastará para que tu mascota entienda.

Pon en práctica estos consejos y verás que tu gato estará bien educado.

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