Ello a fin de mantener una adecuada alimentación frente a las altas temperaturas.

Según la nutricionista Karen Calero, debe mantenerse una dieta balanceada en frutas y verduras durante todo el año, pero es bueno hacer ligeros cambios en verano porque la temperatura, la necesidad de líquidos, y la actividad física aumentan de forma paralela en esta estación.

“Por medio de la transpiración y orina eliminamos agua, y este proceso es mucho mayor entre enero y marzo, por lo que es importante balancear esto con una dieta que incluya frutas y verduras ricas en líquidos, y que al mismo tiempo ayudan a mantener el peso adecuado”.

Calero aconsejó frutas como la naranja, la mandarina, la sandía, el melón, la papaya y la piña, de preferencia en dos o tres porciones al día.

Por otro lado, la especialista indicó que la lechuga, el tomate, el pepinillo y el apio son las verduras que deberían formar parte de la dieta diaria de las personas en verano.

Asimismo, aclaró que los niños y adultos mayores deben consumir dos o tres frutas o verduras diarias y no en exceso, ya que la gran cantidad de fibra podría provocar una mayor frecuencia en el vaciamiento gástrico provocando diarreas, vómitos y nauseas.

Sobre la hidratación, Calero comentó que el consumo de agua debería ser de seis u ocho vasos al día, pero que en verano esto aumenta a ocho o diez. Aclaró también que debe ser agua natural o hervida, o en todo caso, refresco de frutas.

Fuente: Andina