En el gran Theresienwiese, donde se lleva a cabo el Oktoberfest, los visitantes pueden encontrar diversión desde las 09:00 hrs. hasta las 22:30 hrs. con una variedad de actividades y servicios que están hechos para el deleite de los amantes de la cerveza. Como es obvio, esta bebida de los dioses nunca falta en las carpas de las más de 14 marcas que ahí se reúnen, y en donde los monumentales chopps se pasean de lado a lado, transportados por entrenadas meseras, que pueden cargar hasta 10 de ellos.

En el campo abierto, la variedad de bocadillos y embutidos alemanes, son los manjares preferidos de los visitantes que buscan reponer energías para seguir de largo con la juerga. Además, los diversos juegos mecánicos son la sensación de grandes y chicos, que hacen inmensas colas para dejar la adrenalina fluir. Y no olvidemos el Pollo a la brasa, plato insignia del Oktoberfest.

Toda clase de souvenirs con temática cervecera, son imprescindibles en tu visita, sin dejar de lado el alquiler de trajes típicos para que te sientas un verdadero festivalero y puedas llevarte un gran recuerdo de tus días en el Oktoberfest.

La música también tiene su lugar con espectáculos al aire libre, como también en las carpas de cada marca de cerveza. Nosotros pudimos disfrutar de música tradicional alemana y rock del bueno, dentro de la carpa de Lowenbrau a la que fuimos invitados.

Y si te quedaste con ganas de más, la oferta de bares y discotecas es variada, porque el Oktoberfest no se detiene y sigue vibrando en cada uno de los cerveceros que tienen la suerte de participar en este evento mundial que tiene sus versiones en muchos países, inclusive en el nuestro.

Por: Daniel León, enviado especial de Peru.com a Alemania (@_sie7e_)