La bicolor estuvo presente en el Oktoberfest. Compatriotas nuestros hicieron un alto a sus labores y se dieron un ‘tiempazo’ para poder disfrutar del festival de la cerveza más grande del mundo. Nos encontramos con Gabriela, con quien junto a un grupo de jóvenes de intercambio, de México, Rusia, Taiwán, Italia, España y Bielorrusia, recorría el Theresienwiese cerveza en mano y alegría en alto. “Teníamos que estar acá, estudiamos en Linz, Austria, a unos cuántos kilómetros, y obvio que teníamos que estar acá”, nos decía muy entusiasmada.

También nos topamos con un grupo numeroso de compatriotas, que llegaron desde Italia, en donde vienen trabajando ya varios años. Uno de ellos, Angello, viene desde Milano en donde ya lleva 18 años, pero aún extraña su natal Huaral. “La verdad es emocionante estar aquí. Hay lindas chicas, cerveza, y un ambiente hermoso”. Por su parte, su compañero de juerga, Gustavo, nos decía que “tenía que estar en el lugar donde se celebra la cerveza, como buen peruano”. La alegría de este grupo de más de 10 peruanos, era merecida, como relajo a los tantos años que vienen laborando lejos de casa en busca de un futuro mejor, y mostrando cuán trabajadores somos los ‘peruchos’.

Pero hay quienes disfrutan de este Oktoberfest, por obra y gracia de la diosa fortuna, y claro, por ser tremendos cerveceros. Dos parejas de afortunados peruanos, llegaron a Munich gracias a la promoción realizada por la cerveza alemana Lowenbrau, en donde el ganador podía disfrutar del Oktoberfest junto a un acompañante, con todos los gastos pagados y toda la cerveza que pudiera aguantar. Y ellos sí que aguantan, pues su itinerario en estos dos días tiene de todo, menos dormir.

Juan Diego, joven chef y empresario, y su novia Laura, no desaprovecharon ningún instante dentro de la exclusiva carpa cervecera. Entre música, cerveza y comida pudieron compartir con nosotros su experiencia de haberse ganado el premio. “Es lo máximo, es otra cosa. Estos dos días han sido diversión sin parar. En Alemania nos han tratado de lo mejor y esta es una experiencia irrepetible. Tendrían que vivirlo en carne propia para que me puedan entender. Salud.”, nos comentaba Juan Diego.

Por su parte, Edward quien paseaba orgulloso su camiseta del ‘Manicomio 36’, ya estaba preparado para perderse en la locura del Oktoberfest, junto a su novia Elena, quien no paró de demostrar que los peruanos sí sabemos divertirnos. “Qué bestia, todo aquí es un juergón y la gente cómo aguanta tanta cerveza. Felizmente, con Elena, hemos venido entrenando con mucho tiempo de anticipación, y este viaje a Munich nos cayó preciso. Salud Perú.”

Continuando con el recorrido, encontramos a Manolis, nacido en Alemania pero de madre peruana, que ya iba por la cuarta cerveza – y como saben, esos chopps son inmensos -, nos compartió, cual era para él la esencia del Oktoberfest: “Tomar, divertirse y ver a las chicas.” Cerrado.

Algo más: Un agradecimiento especial a la Embajada de Alemania en el Perú, que brindó todas las facilidades para que Perú.com esté presente en el Oktoberfest junto a Lowenbrau.

Por: Daniel León, enviado especial de Peru.com a Alemania (@_sie7e_)