Desde su perspectiva oriental, el cocinero japonés residente en Buenos Aires defendió en una entrevista a Efe en Lima que la gastronomía de Latinoamérica es todavía “una flor escondida” para el resto del mundo y animó a recorrer sus países para descubrir su diversidad y riqueza.

Ohno indicó que incluso dentro del propio continente aún se desconocen las tradiciones gastronómicas de sus países y que “no todos los argentinos conocen mucho la gastronomía peruana, ni todos los colombianos saben mucho de la comida argentina”.

“Todavía hay mucho potencial para crecer, porque aún hay muchísimo escondido”, sostuvo Ohno, representante de la cocina japonesa en la novena edición de , la mayor feria gastronómica de Latinoamérica, que se celebra en Lima hasta el próximo domingo.

Ohno aseguró que fue un honor ocupar el escenario de Mistura, una feria que conocía desde hace tres años, cuando estuvo en Lima como público.

El chef, designado recientemente por el Gobierno de su país como embajador de la cocina de Japón en América Latina, ofreció una conferencia en Mistura donde preparó una sopa típica japonesa con un bacalao salado, en honor al País Vasco, donde aprendió gastronomía.

Aunque tenga una cara oriental, tampoco soy un preparador de sushi. Aprendí cocina en España y no solo me dedico a presentar la cocina japonesa pura y tradicional, sino que también sé qué variaciones hacer para que a los occidentales pueda gustarle más”, dijo.

Por supuesto tenemos que tener algo típico como orgullo, pero hoy el mundo es global, y cada vez se mezclan más las cosas. En esa dinámica, la comida japonesa está cambiando”, agregó.

En ese sentido valoró el auge de restaurantes como Maido, del peruano Mitsuharu Tsumura, el mayor exponente de la cocina nikkei, que recoge influencias de la gastronomía nipona, y que está considerado el quinto mejor restaurante de Latinoamérica, según el último ránking de la revista británica Restaurant.

El cocinero, que también ejerce como presentador de televisión, matizó que, sin embargo, lo que es rico no hay necesidad de cambiarlo, como por ejemplo un ceviche peruano, que “mientras sea rico también gustará a japoneses”.

La segunda parte de la conferencia de Ohno en Mistura fue una charla motivacional “para dar fuerza a América Latina” y alentar a los jóvenes cocineros a luchar por lograr sus metas.

A mí me parece un milagro que un japonés como yo llegara a España sin hablar castellano y ahora tenga un programa de televisión que se ve en toda América Latina, pero trabajé mucho para ello”, recordó Ohno.

El chef reconoció que para ser reconocido dentro del mundo de la gastronomía se requiere mucha fuerza, y que no solo puedes llegar a destacar con talento porque la competencia es mucha y dura.

Ohno, natural de la isla nipona de Hokkaido, comentó que el futuro de las decenas de miles de estudiantes de gastronomía en Latinoamérica puede ser diferente a cómo piensan o se plantean, y que él es la prueba de que “el destino es casual”.

Yo decidí estudiar cocina española porque tomé una clase de hora y media en Japón, en la que obviamente te enseñaban a cocinar paella, y me emocioné de la pasión que ponía el cocinero para enseñar cosas de España. Además ese mismo día vi por la noche la ópera Carmen”, recordó.

El cocinero admitió que después aprendió que lo más importante para cocinar rico es hacerlo con pasión y con amor, porque eso es lo que le da un valor agregado a cada preparación en cualquier cocina del mundo, ya sea en España, Argentina o en Japón.

Fuente: EFE

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