Las misiones tripuladas a Marte exigirán a los astronautas conocimientos de gastronomía y agricultura, además de astrofísica, ya que deberán cultivar y cocinar sus propios alimentos dado lo prolongado del viaje, informó el Laboratorio de Sistemas Alimenticios de la Nasa.

“Los mayores desafíos que se presentan ante los viajes a Marte se refieren al equilibrio de peso, volumen, utilización de recursos y aceptabilidad de la comida”, dijo Maya R. Cooper, científica del Laboratorio de Sistemas Alimenticios en Houston, Texas.

Para los viajes a la Estación Espacial Internacional (EEI) los astronautas viajan con 1,7 kilógramos de comida por persona y día. Sin embargo, para los viajes al Planeta Rojo de ida y vuelta, que podrían durar cinco años, eso significaría 3,7 toneladas, lo que complica el proyecto desde el punto de vista logístico.

“Ahora mismo contemplamos la posibilidad de desarrollar un sistema biorregenerativo que incluya el cultivo de alimentos en el espacio y la posibilidad de enviar grandes cantidades de productos al hábitat marciano”, dijo Cooper.

Estos planes exigirían una mayor preparación y procesamiento de alimentos que el actual sistema empleado en los transbordadores espaciales y la EEI, que orbita alrededor de la Tierra.

Las primeras misiones tripuladas a Marte está previsto que partan en la década de 2030, por lo que la NASA ya está analizando modos de suministrar comida de manera segura y eficiente a la tripulación dentro de su Proyecto de Tecnología de Alimentos.