Ingredientes (Para 4 personas)

-1 libra de coditos de pasta.

-1/2 taza de mantequilla (1 barra).

-1/2 taza de harina.

-4 tazas de leche.

-1/2 cucharada de mostaza seca o hasta 1 cucharadita de mostaza Dijon (opcional).

-Un poco de pimienta cayena (opcional).

-10 a 12 onzas de queso cheddar extra ácido.

-1/2 cucharada de sal (para sazonar).

-Miga de pan con mantequilla (opcional).

-300 g macarrones, 50 g mantequilla, 50 g harina, 600 ml leche, 350 g queso rallado.

Preparación

Calienta la leche (en la estufa o en el microondas), pero no dejes que hierva. Mantenla tibia.

Ralla el queso toscamente y hazlo a un lado.

Pon una olla grande con agua a hervir, agrégale sal al agua y luego los macarrones. En cuanto los macarrones estén en el agua, empieza el siguiente paso (hacer la salsa). La salsa y los macarrones deben estar listos al mismo tiempo.

Asegúrate de mover los macarrones de vez en cuando para que no se peguen entre sí.

Si vas a poner los macarrones con queso en el horno, puedes sacar la pasta del agua cuando aún le falte un poco de cocimiento. Se cocinarán un poco más cuando estén en el horno, y si están bien cocidos al meterlos al horno saldrán muy suaves.

Haz la salsa blanca. Derrite la mantequilla a temperatura media-baja, luego revuélvele la harina con un batidor de mano (esto se llama “roux” que significa salsa de harina y grasa). Baja la temperatura de la hornilla y deja que el roux hierva unos minutos (asegúrate de que la mantequilla no se queme). Continúa revolviendo para que la harina se cocine un poco, pero no dejes que se torne marrón. Revuélvele la leche de un solo, revolviendo vigorosamente con el batidor de manera que no queden grumos. Agrégale la mostaza y la cayena mientras bates si usarás estos ingredientes y deja que la salsa hierva lentamente por unos 2 minutos.

Ésta solo es una de las muchas salsas de queso que se pueden hacer.

La salsa blanca (también conocida como bechamel) también puede hacerse en el microondas.

Escurre los macarrones, dándoles un par de agitadas para que salga toda el agua posible. Algunas personas prefieren enjuagar la pasta brevemente para que no se ponga pegajosa (esto quita el exceso de almidones que se liberan con el calor).

Saca la salsa de la estufa y revuélvele el queso rallado y los macarrones ya cocidos. Revuelve hasta que todo esté bien mezclado, luego agrega sal y pimienta al gusto.

Sírvelos u hornéalos. Si quieres hornear los macarrones con queso, ponlos en un plato para horno, agrega queso encima o un poco de miga de pan con mantequilla encima, y hornéalo de 20 a 30 minutos a 375 grados F.

La versión horneada es menos cremosa y tiene una capa crujiente encima.

Para agregar mantequilla a la miga de pan, calienta un poco de mantequilla en una olla pequeña y agrégale la miga de pan.

Fuente: Es.wikihow.com