Muchos lo califican de sórdido y otros de poco atractivo. Se trata de un pastel con forma de corazón bañado en una crema de fresas y frambuesas (“dulce de sangre”) que es la sensación en Londres en estos días previos a la celebración de San Valentín.

La web Time Out London señala que este original regalo tiene forma de corazón, “pero de corazón de verdad”, igual al que sale en los libros de anatomía y no al que estamos acostumbrados a ver como símbolo del amor.

El postre, creado por la diseñadora y pastelera Lily Vanili, cuesta alrededor de dos dólares. Según los representantes de la panadería londinense, el año pasado hubo una buena demanda, pero para el 2012 se prepara un producción mayor, casi el triple que en el 2011.