No es un exceso afirmar que la historia culinaria del centro de Santiago debiera dividirse en “antes y después de Edilberto Pérez”. Razón fundada hay, pues hasta que él se instaló ahí con sus locales de cocina peruana, el paisaje gastronómico era un desierto por las tardes y más aún los fines de semana.

Con Edilberto, inmigrado desde Tunaspampa, Perú, en 1992, todo cambió. Muchos van exclusivamente al centro para probar los platos de su cadena Ají Seco. Sólo en el local pionero, en San Antonio 530, inaugurado en 2002, comen entre 800 y mil personas al día.

“Jamás soñé con tener un restaurante, sólo vine a aventurarme para tener buen trabajo. Mi juventud la pasé labrando la tierra, con ojotas, en la sierra del Perú. Cultivaba maíz y papa. Era un serrano”, relata Edilberto.

Actualmente, es dueño de 14 restaurantes peruanos en Santiago, incluida su nueva apuesta en Vitacura, Sol de Máncora, junto a su socio chileno Tulio Hernández. A su vez, pronto inaugurará un Mega Ají Seco en La Florida, con capacidad para 1.500 personas.

Fuente: La Tercera