El pavo no solo tiene menos grasa que el pollo, chancho o res, sino que también tiene más proteínas y beneficios en magnesio y zinc, pero estos nutrientes corren riesgo si se descuida un factor vital en su preparación: El uso de condimentos naturales.

Está comprobado que el pavo es fuente de proteínas, vitaminas del grupo del complejo B y el ácido fólico, y de minerales como el fósforo, el potasio, el magnesio, el hierro y el zinc, según informó Sazón Lopesa.

Las proteínas son nutrientes que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos, forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos, tendones, piel, etc.) y desempeñan funciones metabólicas y reguladoras (asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y grasas en la sangre).

Una carne tan beneficiosa como ésta se ve afectada si introducimos químicos al momento de ser condimentada. “Naturalmente es tan rica en vitaminas y minerales. La carne del pavo debe llegar a la mesa navideña no solamente deliciosa, sino también con su total carga de beneficios nutricionales”, señaló Richard López, de Sazón Lopesa.

La carne de pavo contiene la famosa grasa buena, que ayuda a prevenir problema cardiacos. Las grasas insaturadas que se encuentran en el pavo y en aceites vegetales tienden a reducir los niveles de LDL y colesterol, mientras que las grasas hidrogenadas que se encuentran en las margarinas, mantecas y comida chatarra son una de las causas el aumento de colesterol en la sangre.

Por ello, es importante mantener el estado natural del pavo utilizando condimentos naturales que no afecten su original calidad nutricional.

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