Una de las cosas que tal vez nos avergüenza y tratamos de luchar contra eso es el desorden. Aunque queremos disimular este pequeño defecto, en el trabajo también lo sacamos a relucir porque trabajamos encima de un escritorio desordenado. Tratamos de ordenarlo una y mil veces más pero siempre termina al mismo desorden de siempre.

Dan Scoti hizo una publicación en Elite Daily donde indica que el desorden no es tan malo como parece, sino sería un indicador de algo muy bueno. Un estudio hecho el 2013 por la Universidad de Minnesota reveló que el desorden es una forma diferente de ver el razonamiento, es decir, que las personas creativas son las que suelen tener un escritorio desordenado.

A pesar que todo parece ser un lío, ellos saben perfectamente cada cosa donde está y es una forma diferente de ver el orden. Esto no significa que si te pones a desordenar un poco tu escritorio empezarás a ser una persona creativa, esto es algo como se dice “por naturaleza” o inconscientemente.

Algunos ejemplos donde se cumple esta teoría es el escrito de Albert Einstein, Mark Twain y Steve Jobs. Aquí te damos algunas imágenes de sus escritorios.

Escritorio de Albert Einstein

Escritorio de Mark Twain