Muchas veces creemos que los animales son seres poco o nada racionales, pero si de sensibilidad se trata, no cabe duda que los animales por más silvestres que sean son capaces de apiadarse incluso de un animal que no es de su especie. Un gran ejemplo de esto es un curioso alce que sorprendió a sus cuidadores.

Pues, tras estar varios minutos, más de lo normal, concentrado en su pocillo de agua, los cuidadores de este alce se dieron cuenta que algo raro estaba pasando. Llamó más la atención cuando después de un momento se le vio ingresando sus patas al agua. Pero luego de unos minutos, se pudo apreciar lo que realmente quiso hacer este animal silvestre quería hacer.

Luego de tanta incertidumbre, se vio cómo el alce logro sacar con su hocico una pequeña marmota. Y aunque muchos pensaban que lo iba a atacar, este alce solo atinó a retirarlo de su pocillo de agua y dejarlo en paz.

Mira las imágenes donde podrás apreciar este simpático hecho.