Cuando los padres ven a sus hijos atravesar una terrible enfermedad, son realmente capaces de hacer todo lo posible para calmar o curar la enfermedad de sus hijos. Charlotte es una niña que desde los 3 años de edad empezó a tener convulsiones, incluso llegó a tener 300 de estas a la semana.

Era tan continuo y fuerte que muchas veces su corazón dejaba de latir por instantes. Lo que hacía cualquier niña a su edad, ella no hacía, había dejado de caminar, hablar y comer. Llegó a tal punto de crisis que muchos especialistas de la salud aconsejaron a los padres ingresarla a un coma inducido para dejar descansar por fin el cuerpo de Charlotte de tantas convulsiones.

Sin embargo, Matt, el papá de la pequeña, encontró que un grupo de sembradores de marihuana utilizaban estas plantas con fines médicos y que un niño que también padecía de convulsiones había sido curado con la ayuda de la marihuana. Fue así que Charlotte llegó a probar la marihuana en un estado el cual había sido trabajado para solo utilizar sus beneficios médicos.

Los ataques que antes eran continuos, habían para por siete días. La variedad que Charlotte utilizó y que ayudó a otras 41 personas fue llamada en honor a ella, como Charlotte’s Web, como el libro popular La Telaraña de Charlotte.

Lo que antes era 300 convulsiones semanales, gracias al buen uso del cannabis, se redujeron a dos o tres por mes. Ahora la pequeña Charlotte continúa con una vida normal y sana.