Cuando escuchamos decir peleadores de lucha libre, cuadrilátero o ring; se nos viene a la mente corpulentos, grandes y fuertes hombres con caras de malos y muchas ganas de tirar un golpe al adversario. Pero lo que poca gente conoce son los exóticos, un grupo de peleadores travestis que se dedican a pelear en el ring.

A pesar que el mundo del ring parece esquematizarse en hombres 100% machos, desde hace un buen tiempo varios luchadores han revelado ser homosexuales. Esta confesión ha hecho que muchos de ellos terminen suicidándose, pues, las humillaciones y enfrentamientos son tantos, que llegan a pensar que es la única salida.

Chris Kanyon, destacado peleador de la World Wrestling Entertainment (WWE), fue encontrado muerto en su domicilio en el 2010, quien pasó a formar una cifra más a la lista de suicidios tras haber confesado su homosexualidad.

Alrededor de los años 40 nacieron los exóticos, un grupo de peleadores travestis que salen al ring con coloridos y estrambóticos disfraces. Hacen peleas entre ellas o con los rudos y viriles competidores.

Este tipo de peleas se ha convertido en una tradición y casi un ritual para muchos de ellos, y el ring se ha vuelto el lugar donde pueden expresar libremente su homosexualidad y mostrarse realmente como son. Sin embargo, eso no evita que continúen siendo víctimas de ofensas o ataques físicos y que también prefieran acabar con su vida.

No hay duda que este rudo deporte de peleas sobre el cuadrilátero está pasando por un proceso de cambio pero donde no existe respeto a los derechos de las personas.